domingo, 4 de mayo de 2014

Hasta el pirri de plátanos y monos, oigan!

Me encienden. De verdad que me encienden. Y no me refiero a ustedes, faltaría más, sinó a los que dicen llamarse aficionados al fútbol y en realidad de la única forma que se les puede calificar es de energúmenos sin ningún tipo de neurona en eso que les separa las orejas. Mi enfado es el resultado de haber observado cómo la cantidad de ineptos se multiplica de forma exponencial en muchas gradas de estadios de fútbol. 


En los últimos siete días hemos vivido dos hechos destacados que han relacionado entre sí al racismo y al deporte 'rey'. El primero de ellos fue el momento en que, durante el partido que enfrentaba al Villarreal y al Barcelona en el estadio de los primeros, un 'iluminado' decidió lanzar un plátano a Dani Alves, mientras éste se preparaba para efectuar un saque de esquina. Ni corto ni perezoso, el lateral brasileño del Barça se agachó, cogió el plátano, cortó un pedazo, se lo llevó a la boca y puso el balón en movimiento. Aquí les dejo el vídeo por si quieren echar un vistazo: 







Seguramente Dani Alves no pensó que iba a tener tantísima repercusión esa acción que tardó segundos en llevar a cabo. Pero las redes sociales, con esa inmediatez que las caracteriza, echaban humo comentando lo ocurrido. El lateral, además, colgó el vídeo en sus cuentas y escribió "Ya me decía siempre mi padre, hijo come bananas, que evitan los calambres [...]". Neymar, compañero de equipo, a través de una imagen en Twitter e Instagram también respaldó a Alves con la frase "somos todos macacos" y cerrando con un contundente "Dile no al racismo". 

Captura del video de Alves
Lo que ocurrió en el terreno de juego fue recogido por el árbitro en el acta. La actuación de las fuerzas de seguridad y de aficionados del 'club groguet' que estaban cerca, hizo posible la identificación del joven que lanzó el plátano. El club presidido por Roig le ha retirado "de por vida" el carné de socio. El chico aseguró a los medios sentirse "hundido, arrepentido y avergonzado" y que no es racista, que "fue un impulso del momento". Vamos, ¿que si en lugar de lanzar un plátano para llamar mono a Alves, llega a lanzar una botella, se le hubiera tildado de agresivo sin más y no de racista? No me queda claro del todo. 

La cuestión es que el fenómeno plátano siguió -y sigue vivo- en las redes. No fueron pocos los aficionados que respaldaron al brasileño subiendo fotografías con la ya famosa fruta y añadiendo hashtags -etiquetas, para que nos entendamos todos- como las siguientes: #TodosSomosMacacos o #DíNoAlRacismo. También otros futbolistas quisieron apoyar la causa:


Yaya Touré, jugador del Manchester City

Mario Balotelli, jugador del A.C. Milan

Neymar, jugador del FC Barcelona

Samuel Eto'o, jugador del Chelsea FC y ex jugador del Barça


Hoy el racismo ha vuelto a hacer acto de presencia en otro campo, el del Levante UD. Mientras se producía el encuentro contra el Atlético de Madrid, ha vuelto a surgir la polémica. ¿El protagonista? Pape Diop. ¿O sería más correcto llamarle afectado o víctima? Lo primero que ha saltado a las redes, en esta ocasión, ha sido la crítica de mucha gente respecto a un 'bailecito' que se ha marcado el senegalés con nacionalidad francesa. Pero igual que se mueven las invenciones por Twitter, Facebook, etc., también lo hacen las imágenes para mostrar qué es lo que ha ocurrido realmente. Además, el jugador se ha encargado de aclararlo todo con un comunicado oficial en la sala de prensa. El centrocampista afirmó estar "cansado del racismo en el fútbol, es un tema que me afecta mucho, me lo hacen en muchos campos y no sé si es racismo o falta de respeto". De nuevo les dejo el enlace al vídeo para que sean ustedes mismos los que escuchen al senegalés:



Tras escuchar los insultos racistas, la imitación al sonido característico de los monos y los gestos imitando también a estos animales, el jugador levantinista ha explotado y su reacción ha sido la de bailar frente a los que le gritaban minutos antes. Evidentemente, esa parte de la grada se ha deshecho con más gritos en contra del futbolista. Al final ha tenido que ser el colchonero Diego Costa el que pusiera un poco de paz y aliviara ese ambiente tan caldeado. Igual ustedes se preguntan ¿tenía que bailar Diop como crítica frente al racismo delante de esos aficionados? Pregúntense entonces si fue correcto que Dani Alves se comiese el plátano. 


De toda esta historia saco unas cuantas conclusiones, a destacar las siguientes. En España estamos muy acostumbrados a ir a los campos de fútbol con dos objetivos. El primero de ellos, el de disfrutar de los partidos. El segundo, ahorrarse un bono con un psicólogo. Con lo que pagamos por la entrada, parece que tengamos derecho a despotricar, maldecir a jugadores, árbitros y entrenadores, y también a sacar nuestros instintos más animales y dejar a un lado el respeto y la educación. 



La periodista Mariló Montero también apoyó a Dani Alves
Otra de las conclusiones que he sacado: no medimos con la misma bara a las personas. Nada más ver lo que había ocurrido solo he podido 'tuitear' lo siguiente: "Dime de qué equipo eres y te diré cómo te juzgo". Parecía que lo de Diop clamase al cielo, nada que ver con lo que pasó con el jugador del FC Barcelona. Pues señores, permítanme que les diga que al fin y al cabo, ambas son reacciones contra el racismo. ¿O es que a ustedes si los insultaran constantemente les apetecería invitar a un café a los autores de dichos insultos para hablar las cosas tranquilamente? Dicen que la paciencia tiene un límite. En Twitter ya se ha podido ver el hashtag #YoBailoComoDiop, aunque no sé yo si tendrá la misma repercusión que el #TodosSomosMacacos -que al paso que iba, a punto estaba de subir el precio de los plátanos. No me atrevo a decir que mañana la mismísima Mariló Montero apoyará a Diop marcándose un bailecito en el plató. Seguramente, muchos sabrán que no es santa de mi devoción, pero ese es otro tema. Tan mal está que se insulte a un jugador del Barça como que se insulte a un jugador del Levante. Que en estos temas, no tiene porque influir la posición en la tabla clasificatoria.


A veces me preguntan qué es lo que más me gusta de la 'pilota valenciana'. Generalmente contesto "la lealtad de todos los elementos que la componen y el respeto de aquellos que forman parte de ese genial espectáculo". De este deporte valenciano, el fútbol tiene mucho que aprender. Cierto es que la 'pilota' va años por detrás en otros aspectos, pero pueden estar orgullosos los que la practican, los que la siguen y los que la protegen, del respeto que se respira siempre. Y no con ello quiero decir que no se grite, que no se ponga la gente nerviosa, que no haya tensión... quiero decir que, cuando un 'quinze' ha sido bueno, aunque lo haya hecho el equipo contrario, te levantas, aplaudes y no hay más que hablar. 


A ver si de una vez nos dejamos de estupideces y nos centramos en disfrutar del deporte y de los verdaderos valores que deberían desprenderse del trabajo en equipo. Mientras esto no sea posible, seguiremos viviendo escenas lamentables como las que he mencionado en este humilde blog...


#DíNoAlRacismo




Mari Carmen Montes

@mcmontesb

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