Marchando una de nulidad, por favor!

Concentración de trabajadores en RTVV
Imagen: Jordi Vicent

Este día tenía que llegar. Confiaba en ello. Confiaba -o quería confiar- en que la justicia no dejaría de lado a más de un millar de trabajadores que fueron echados a patadas de su casa, de Radio Televisión Valenciana. No he podido esperar ni un segundo tras ver la noticia con el fallo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana para enviar un WhatsApp y un e-mail con enlaces y con la sentencia a mi padre, uno de los afectados por ese -ahora y desde el principio para muchas personas honradas- NULO Expediente de Regulación de Empleo. 

Por mi cabeza ha pasado el típico '¡toma, chúpate esa!'. Quedará infantil la expresión, pueden pensarlo, pero es lo primero que me ha venido a la mente. No hay dinero que pague el sufrimiento emocional que las familias hemos vivido durante estos meses. ¿Qué digo meses? Este pesar viene desde hace ya unos cuantos años. Desde que se veía venir todo este 'fregao' que parecía inevitable. Lo que sí podía haberse evitado era hacer las cosas tan sumamente mal. 

No hacía falta echar a patadas a las personas que crearon y construyeron un proyecto de televisión pública de calidad. 'La nostra televisió' (nuestra televisión), era de ellos, de quienes sacrificaron muchas veces sus vacaciones, el tiempo con sus familias para sacar adelante una ilusión y lo que consideraron una necesidad: que los valencianos contaran con un servicio de radio y televisión de proximidad, valenciana, plural... Créanme si les digo que la mayoría de los veteranos, que además contaban con su oposición pertinente, fueron a la calle en primer lugar. Y sí, se lo comunicaron también a través de un e-mail. Como quien hace un pedido a través de una página web. En su caso no pedían relojes, ni viajes... en su caso lo que les solicitaban a través de un correo electrónico era que se marchasen de la empresa que habían construido. 

E-mail que se envió a los trabajadores para comunicarles
si estaban, o no, afectados por el ERE

Han pasado meses desde aquel fatídico -sí, no exagero con lo de fatídico- día 9 de febrero, día de la recepción de tan 'bonitas misivas' (nótese el tono irónico). Desde ese día, los trabajadores no han cesado sus protestas a las puertas de la que fue su empresa durante tantos años. Cantidad de horas intentando defender unos principios que otros, dueños y señores, intentaron tirar por los suelos. 

Hoy, 5 de noviembre, tenemos que marcar en el calendario que se ha hecho justicia. O por lo menos, que se ha dado un gran paso al frente. Aún queda camino por recorrer. De momento, y como en la sentencia se indica, la empresa tiene 5 días para presentar el recurso de Casación ante el Tribunal Supremo. Hacerlo conllevará un gasto más para todos los valencianos, que somos los que, de una manera u otra, siempre acabamos pagando el pato. Eso sí, presentar tal recurso puede tener unas consecuencias muy serias en caso de que fuese rechazado. Ya tienen faena los servicios jurídicos de la Generalitat para evaluar concienzudamente lo más conveniente en este caso. Según ciertas noticias publicadas en medios valencianos, existe, incluso, la posibilidad de la liquidación de RTVV. El hecho de recurrir ante el Supremo podría considerarse contraproducente, no olvidemos que estamos cerca de una precampaña electoral y claro... la imagen es la imagen. Vamos, que podría suponer un palazo al Partido Popular encontrarse con una sentencia firme en contra de la Generalitat. 

Lo cierto es que, si todo va como tiene que ir, los más de 1000 empleados que fueron a la calle, tendrán que ser readmitidos en sus puestos de trabajo. Y a pagar, como siempre, poca ropa. Eso sí, hay que tener en cuenta que una vez la sentencia sea firme y estén los trabajadores readmitidos, se puede volver a iniciar un proceso para llevar a cabo otro ERE. La nulidad del Expediente de Regulación de Empleo vienen dada por la forma indebida de llevarlo a cabo y no por que no sea necesario como consecuencia de la debilidad económica que presenta esta empresa pública. 

Trabajadores concentrados hoy 5 de
noviembre tras el fallo del TSJCV
Imagen: Sergi Pitarch

No queda otra más que esperar. Pero que sirva esto como lección a los políticos que colocaban a dedo, a los empresarios con las manos largas y sueltas, a los que contrataron a gente inepta, a los que se llevaron lo que no tocaba, a los que echaron a la gente a patadas, a los que no supieron agradecer el esfuerzo de tan buenos profesionales durante tanto tiempo, a los que se quisieron hacer con un equipo de 'ovejitas' que agacharan la cabeza e hicieran caso sin rechistar... a todos ellos (y a muchos más que no voy a nombrar por no tirarme aquí todo el día) solo me queda decirles: el tiempo pone a cada uno en su lugar y de momento, los trabajadores vuelven a tener un pie dentro de Radio Televisión Valenciana.

Con más de 58.000 reproducciones cuenta el siguiente cortometraje en el que se explica de manera excelente qué es un ERE. Pero no uno de los normales, más bien un Expediente de Regulación de Enchufes. No tiene desperdicio el video y que cada cual lo entienda o lo relacione con la empresa que quiera.

Sin dudarlo, mi apoyo para todos los TRABAJADORES y mi enhorabuena por su lucha constante. Cada vez más cerca...

Mari Carmen Montes

@mcmontesb