Reina por un año, ¡y yo sin contarlo!

Imagen: www.leanoticias.com

7 de agosto. Tarde aburrida (aburrida es poco). Enciendo el ordenador. Y sigo mi ritual: abrir Facebook, Twitter, Gmail, Hotmail, ValNet Pilota, Blogger, web de JCF (Junta Central Fallera), web de mi falla, correo de la Universidad... Ahora es cuando pueden llamarme adicta a las redes sociales. Lo confieso. Soy adicta a ellas, pero no me arrepiento, al menos por el momento. 

Soy de esas personas que necesitan tener una agenda repleta de actividades para no perder por completo el tiempo libre. Eso también lo reconozco: soy aficionada a desaprovechar muchas horas cuando no tengo cosas programadas. Pero si hay algo que siempre me salva esas horas muertas es la lectura y escribir. Así que la entrada de hoy no va a ser una reflexión sobre un tema que nos afecte a todos, como son de costumbre. Hoy me apetece contar que soy Fallera Mayor. 

Sigo perpleja después de echar un vistazo a este blog y ver que, a día de hoy, aún no había sido capaz de escribir nada sobre una noticia que, por inesperada, me hizo muy feliz. Este es el momento en el que aquellos que odien las Fallas dejarán de leer y 'pasarán página'. También es el momento en el que yo puedo escribir desde dentro, a modo de diario personal. 

19/01/2013. Durante la presentación
 del 50 aniversario de Acacias Picayo

Quien me conozca sabrá cómo disfruto de esos días de Fallas. Pero quien me conozca 'bien bien' sabrá que para mí las Fallas no son solo esos cuatro días. Hace poco comentaba con unos amigos que yo no concibo las fiestas falleras sin estar dentro de mi comisión. Soy ignorante en ese aspecto. No sé muy bien cuál es la perspectiva que pueden tener los turistas, y no solo la gente de fuera, sino todas aquellas personas de nuestra ciudad que no están dentro de una comisión. Es por ello que mi experiencia se limita a ser 'fallera de casal', que no es poco. 

Soy de esas falleras que se 'planta' los moños el día 15 de marzo y no se los quita hasta el 19 por la tarde. Disfruto por la noche en las orquestas, pero no me pierdo un pasacalles. Para mí las Fallas son mucho más que noches de fiesta en nuestra ciudad. Es una forma de vida que te envuelve, casi al completo, los 365 días del año, uno más en caso de ser bisiesto.

El pasado 19 de enero, día de nuestra presentación para las Fallas de 2013, me senté en ese trono que tantas falleras anhelan, mientras estaba el escenario cerrado, claro está. Con motivo del 50 aniversario de mi comisión tuve la oportunidad de lucir mi banda de Fallera Mayor Infantil. Un poquito más corta me estaba, pero es que desde el 2002, ha llovido... Ya en Fallas, el día de la Ofrenda pude volver a llevarla. Es más que una banda, es algo que te hace revivir y pensar en momentos bonitos, muy bonitos. Recuerdo que al volver de la Plaza de la Virgen, ya en casa, con mis padres, mi hermano, media Xaranga... me quité la banda pensando que tendrían que pasar 25 años más para que yo volviese a llevar una banda de Fallera Mayor (refiriéndome al 75 aniversario de la comisión). Y el 31 de mayo sonó la flauta. 

Sin pensarlo demasiado. Durante el café de después de comer. "¿Tú es que no piensas ser Fallera Mayor nunca?". Y el siguiente paso fue avisar a la secretaria y al presidente de mi comisión para que dieran por cerrado el cuadro de representantes de 2014. Lo mío me costó aguantar hasta casi las doce de la noche sin decir ni mú a nadie. Dando largas e incluso haciendo cavilaciones sobre quién sería la afortunada, porque sí se había corrido la voz de que alguien ocupaba el cargo. Ese fue el primer momento en que escuché 'Fallera Mayor de 2014, señorita Mari Carmen Montes Benlloch". 

Representantes de Acacias Picayo
para las Fallas de 2014

Creo que no empecé a asimilar que era yo hasta pasados unos días, cuando mucha gente me felicitaba a través de Facebook, por WhatsApps, llamándome... Ese fue el momento en el que me di cuenta de que algo muy bonito había comenzado. Me da pavor pensar que ya han pasado más de dos meses desde ese 31 de mayo. Pero es reconfortante pensar en la gente que ya he conocido gracias a esta bonita experiencia y todo lo que estar por venir. 

Si mis Fallas son intensas de normal, me pongo nerviosa solo de pensar cómo van a ser las de 2014. Pero aún tengo mucho por delante. Sobre todo un reto que siempre me recuerdo a mí misma: estar a la altura de las circunstancias y saber que, ante todo, debo cumplir con la función de representar como toca a mi comisión. Una pequeña comisión de barrio que me ha dado muchas alegrías a lo largo de todos los años que soy fallera, que no son pocos. 

No terminaré esta entrada distinta, especial, sin decir un 'GRACIAS' con muchos destinatarios. Gracias a los que están haciendo posible que añada un guión más a mi currículum fallero. Y gracias también a todas aquellas personas que se alegraron, casi tanto como yo, de que este año sea quien les represente. 


Mari Carmen Montes
@mcmontesb