viernes, 8 de febrero de 2013

San Caprichín, ese 14 de febrero...

Odio San Valentín. Es más, odio todas las fechas inventadas por las tiendas, por los grandes almacenes, por los pequeños comercios que se ven arrastrados por los grandes... Odio toda invención que sirva únicamente para sacar más dinero a las personas. 

En este momento es muy probable que los que améis esta fecha -era necesario usar el verbo 'amar'- dejéis de leer. También es probable que penséis, 'ya está la típica rabiosa sin novio'. Si me leéis de normal, sabéis que os dejo llamarme de muchas formas y os dejo pensar e interpretar siempre mis palabras. También lo haré en esta ocasión. 


Pero mi odio no viene motivado por el amor/desamor. Mi odio hacia ese día, que muchos marcan en sus agendas con un corazoncito rojo, viene por lo poco que me gusta que me impongan este tipo de cosas. El 19 de marzo, el día del padre; el primer domingo del mes de mayo, el día de la madre; el día 1 de noviembre, el día de todos los santos. Resumen: prepara el bolsillo para todos estos días destacados porque todos aquellos regalos que puedas imaginar, por regla general, tendrán un precio superior al habitual. Por arte de magia, las flores valen el doble. Claro, huelen más y son más grandes ese día (modo ironía ON). Y quien dice las flores, dice cualquier cosa -no penséis que tengo algo en contra de los floristas, que os aseguro que no-. 



"El amor se riega todos los días"
¿Es que no nos podemos acordar de nuetras parejas, padres, madres... cualquier día del año? Esto es como lo que comentaba de los best sellers, que en cuanto se pone un libro de moda, todos a por él. Lo siento, pero no me gusta. Aunque por supuesto, lo respeto. Pero os animo a hacer regalos -también sirven los que no cuestan euritos- aunque no se trate de una fecha destacada. ¿Qué tiene de malo el día 15 abril para decirle a tu pareja que es una persona importante en tu vida? ¿Y el 28 de julio para dar las gracias a tus padres por todo lo que hacen por ti? Porque más nos vale que ellos no elijan 'un día del hijo' para cuidarnos exclusivamente esas 24 horas. Qué sería de nosotros...

En fin, este es uno de esos posts que no pasará a la historia -ni mucho menos- pero ya sabéis que a mí, podéis hacerme regalos cuando queráis, que no tengo cargo público y os lo sabré agradecer con una sonrisa inmensa, eso seguro. 

A los que celebréis San Valentín, os deseo que continuéis haciéndolo mucho tiempo con vuestros novios, novias, maridos, mujeres... Yo supongo que el jueves que viene -sí, ese 14 de febrero- seguiré con mis apuntes de periodismo.  









Mari Carmen Montes
@mcmontesb

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