domingo, 4 de mayo de 2014

Hasta el pirri de plátanos y monos, oigan!

Me encienden. De verdad que me encienden. Y no me refiero a ustedes, faltaría más, sinó a los que dicen llamarse aficionados al fútbol y en realidad de la única forma que se les puede calificar es de energúmenos sin ningún tipo de neurona en eso que les separa las orejas. Mi enfado es el resultado de haber observado cómo la cantidad de ineptos se multiplica de forma exponencial en muchas gradas de estadios de fútbol. 


En los últimos siete días hemos vivido dos hechos destacados que han relacionado entre sí al racismo y al deporte 'rey'. El primero de ellos fue el momento en que, durante el partido que enfrentaba al Villarreal y al Barcelona en el estadio de los primeros, un 'iluminado' decidió lanzar un plátano a Dani Alves, mientras éste se preparaba para efectuar un saque de esquina. Ni corto ni perezoso, el lateral brasileño del Barça se agachó, cogió el plátano, cortó un pedazo, se lo llevó a la boca y puso el balón en movimiento. Aquí les dejo el vídeo por si quieren echar un vistazo: