viernes, 14 de diciembre de 2012

WhatsApp, I'm addicted to you

Logotipo del servicio 'WhatsApp'

(Publicado en 2 Ladrillos & 1 helado el 4 de diciembre de 2012)

O tienes WhatsApp o no molas. Así de claro.

Pasas a ser ese amigo 'caro' al que nadie avisa de las quedadas y otros planes. Eres un amigo al que cuesta taaaanto poder avisar con un SMS (los mensajes de toda la vida) que todo tu grupo pasará de ti. Serás el marginado y el que no se entere de los cotilleos. 

Parezco exagerada, pero créanme. Puedo asegurar que esto es tan real como la vida misma. Yo lo pude experimentar cuando durante dos semanas, y por cambio de compañía telefónica, me vi abocada al abismo de vivir sin él.


No puedo seguir sin antes resumir en qué consiste esto del WhatsApp (aunque seguro que un 99% de la población lo conoce). Se trata de unsoftware, llamémosle programita, de mensajería instantánea para smartphones, o teléfonos inteligentes para entendernos (hay que ver la manía que tenemos con estas palabrejas). A parte del envío de mensajes también se pueden compartir imágenes, vídeos y notas de voz, entre otros. Se puede utilizar teniendo contratada una tarifa de datos o a través de una conexión Wi-Fi. 


La suscripción al servicio es gratuita durante el primer año y como se afirma en la página web oficial, si se quiere continuar usando WhatsApp tiene un coste de 0.99 dólares por año. Si echamos cuentas, nos ahorramos un buen dineral al haber tirado por la borda los SMS y evitar también una gran cantidad de llamadas. Ahora todo funciona por WhatsApp. 

Es por ello que cunde el pánico cada vez que a alguna mente iluminada se le ocurre empezar una de esas cadenas en las que se afirma que, de no enviar ese texto a una cantidad determinada de contactos, el servicio será de pago. 

Aplicación de 'WhatsApp' para
teléfonos móviles
Sin ir más lejos, el miércoles pasado fue la última vez que la gente a punto estuvo de salir a la calle con las armas (exagero, claro está) tras recibir muchos mensajes de este estilo, asegurando que en breve tendríamos que pagar, no sabemos qué cantidad, para poder usar WhatsApp.

Creo que una protesta por los recortes sociales no se difundiría a la velocidad con que enviaban estos mensajes la semana pasada. En mi caso, me hubiera alegrado la cancelación del servicio con tal de no recibir más notificaciones de mis, eso sí, queridos contactos.

La alarma surgió por un problema técnico que impedía ver el estado de todos aquellos contactos que utilizan la aplicación. A pesar de ello, aquí estamos, vivitos y coleando. No olvidemos que el fin del mundo no llega hasta el 21 de diciembre. Así que, de momento todos contentos.

Viñeta sobre gran influencia
de las redes sociales en la actualidad
Pero... ¿por qué esta gran preocupación? Muy sencillo: WhatsApp se ha convertido en una de las mayores adicciones tecnológicas del siglo XXI. Y esto les aseguro que no es una exageración. Párense un momento y piensen... ¿cuántas veces han visto a gente andando por la calle, con el móvil en la mano, los ojos fijos en la pantalla y sin pararse a mirar por dónde pisan? ¿Cuántas veces han quedado para tomar algo y se han sentido ignorados porque su amigo o amiga ha estado más pendiente de la conversación del móvil que de la que mantenía con usted? WhatsApp, Twitter, Facebook... Redes 'sociales' que aíslan de la sociedad. Paradójico, ¿no creen?

Crítica a la influencia de las
redes en las relaciones
de pareja
Hay gente que se incluso se ha vuelto paranoica con el 'doble check' (confirmación de que el mensaje ha llegado correctamente al dispositivo del destinatario), con la hora de la última conexión de aquella persona con la que quieren hablar, los estados que los usuarios escriben, las fotos de perfil que se usan... En fin, a todo se le puede sacar punta. Y cuando todo gira en torno a lo que ocurre en WhatsApp, pueden ser serias las consecuencias, sobre todo en cuanto a relaciones de pareja se refiere.

Y por si no teníamos suficiente con esta aplicación tan ventajosa como arriesgada, ha irrumpido con fuerza otra nueva de características similiares: 'Line'. A parte de enviar mensajes de forma instantánea y gratuita permite también realizar llamadas de voz a través de Internet. Es decir, teniendo una tarifa de datos, no pagaríamos ni un solo céntimo por la llamada. Una especie de 'Skype' para móviles. 76 millones de usuarios en todo el mundo avalan la buena acogida que ha tenido Line, utilizada actualmente en más de 230 países. De momento, la aplicación no está disponible en español, pero todos sabemos que para estas cosas somos expertos hablando 'inglis pitinglis'. 

Logotipo de 'Line'
Aunque sea complicado (más de lo que parece), intentemos bajar nuestra dosis diaria de WhatsApp y similares. Quitarnos hoy un cigarro, mañana dos. No podemos estar al borde del suicidio cada vez que nuestro móvil se queda sin batería. Tranquilos, que cuando lo encendamos, tendremos los mensajes que nos han enviado bien guardaditos. 

Y ahora me marcho a comprobar si el led de mi BlackBerry está encendido, no vaya a ser que me hayan enviado algo y esté yo aquí sin parar de contar rollos. Nos leemos!

Por cierto, os dejo el enlace a un vídeo, cortito, de David Guapo para el Club de la Comedia, hablando, cómo no, de esto del WhatsApp. 


Mari Carmen Montes
@mcmontesb




2 comentarios:

  1. Comentario realizado por Sergi López:

    "I'm addicted to you? Es imprescindible desprenderse un poco de las nuevas tecnologías, que la verdad, nos tienen dominados."

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  2. Comentario realizado por Mari Carmen Montes:

    "A mí por completo. Pero he dado el primer paso, que es reconocerlo, ¿no? ;) Muy útiles pero a la vez muy adictivas. Y hasta cierto punto está bien, pero cuando nos tienen dominados como tú dices acaba por ser un problema más grande de lo que creemos."

    Mari Carmen

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